EL NUEVO DIARIO, SANTO DOMINGO.- El secretario general de Asuntos Internacionales de la Fuerza del Pueblo (FP), Manolo Pichardo, aseguró este jueves que el Gobierno está politizando e instrumentalizando para fines reeleccionistas el conflicto dominico haitiano por el río Dajabón o Masacre.
“Nosotros como Fuerza del Pueblo entendemos que hay que paralizar la construcción de ese canal que distrae las aguas del río Dajabón hacia Territorio Haitiano, pero lo que nosotros no queremos y advertimos es que desde el Gobierno se está politizando y se está instrumentalizando la crisis con fines políticos y con fines reeleccionistas”, sostuvo.
Dijo que el tema que se refiere a la construcción de un canal para desviar las aguas del río Masacre hacia el territorio haitiano, es un problema viejo que creó el propio Gobierno dominicano, debido a que en el 2021 la Comisión Mixta Bilateral firmó un acuerdo donde se estableció que el desvío del río no representa ninguna amenaza para el país.
Pichardo fue entrevistado por los comunicadores Enrique Mota, Rafael Zapata y Anderson Rodríguez, en el programa “El Nuevo Diario AM”, transmitido por la plataforma digital El Nuevo Diario.
(Ver programa).
Cuestionó por qué el Gobierno dominicano, tras haber firmado un acuerdo con el vecino país, no había hecho nada hasta ahora cuando se encontraría prácticamente en medio de una campaña preelectoral.
“En ese documento hay algo importante, no solamente que la República Dominicana autorizó a Haití a desviar el río Dajabón, sino que también se planteaba allí la creación de una mesa para dar seguimiento a la construcción de esa obra que distrae las aguas del río Dajabón hacia Haití y esa mesa no ha funcionado y eso ha derivado en la situación que estamos presenciando”, expresó.
Consideró que actualmente hay un histrionismo con relación a este tema, para el que se ha desplegado la guardia, se ha enviado equipo pesado hacia la frontera y convocado a la presa para provocar una crisis que parece “artificial”.
En ese tenor, el dirigente político manifestó que la situación de “crear un enemigo externo” es clásica de gobiernos que se sienten acorralados y de debilidad respecto a su simpatía y aprobación en la población.
