La organización revolucionaria marxista-leninista Referente de la Izquierda Dominicana rechazó la intervención militar en Haití y al mismo tiempo criticó las medidas dispuestas por el presidente Luis Abinader.

RID sostuvo que las intenciones del presidente Abinader, al disponer el cierre de la frontera, entre otras sanciones contra Haití, son obtener apoyo para su proyecto de reelección.

La organización consideró que los pueblos de República Dominicana y de Haití son hermanos que comparten la isla, y que si bien existen diferencias, se pueden resolver en el marco del respeto, la cooperación, la confraternidad y la solidaridad de ambas naciones.

Afirmó que los problemas de ambos países han sido provocados por España, Francia, Canadá, Inglaterra, Portugal y los Estados Unidos de América, a los que llama "enemigos comunes".

Para la RID las diferencias técnicas, económicas, medio ambientales y políticas que han surgido a raíz de la construcción de un canal de riego en suelo haitiano, en las aguas del río Masacre/Dajabón han azuzado una confrontación entre dos países que están unidos por la naturaleza en una sola isla.

"La construcción del canal en las aguas del río Masacre, por sectores burgueses y explotadores de Haití, ha sido utilizado por el gobierno dominicano con fines reeleccionistas, y no le ha importado la suerte de dominicanos y haitianos que viven del comercio de alimentos indispensables para sobrevivir en las condiciones más difíciles en los dos lados de la frontera", expresó.

Reiteró la oposición a resolver el problema del pueblo haitiano a través de una invasión con el auspicio de Estados Unidos, Francia, Canadá, potencias a las que acusó de utilizar a Kenia.

Recordó que ya Haití fue ocupado militarmente con la llamada MINUSTAH, impulsada por las Naciones Unidas y el Consejo de Seguridad. Esa intervención duró de 2004 al 2017, y costó más de 345 millones de dólares. "Ahí dejaron, desde violaciones y explotación sexual, violaciones a los derechos humanos, el cólera con decenas de muertes y casi un millón de enfermos", indicó.

Propuso que se deje sin efecto de inmediato el cierre de la frontera para que se reactive el comercio entre ambos países.

También sugirió convocar de urgencia a la Celac para discuta y busque una solución diplomática al diferendo entre los gobiernos de República Dominicana y Haití por el uso de las aguas del río Dajabón.

En cuanto a la crisis de Haití, propuso una reunión de todos los sectores haitianos para buscarle solución a los problemas existentes de Haití, con acompañamiento de la comunidad internacional.

Preparar los recursos humanos necesarios y tecnológicos para su desarrollo.  Concienciar con programas educativos la restauración de las zonas devastadas por el uso irracional de sus habitantes, entre otras medidas.